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jueves, 8 de agosto de 2013

Hoy echo de menos



Hoy echo de menos.

Hoy tengo ganas de parar y no seguir, hoy tengo ganas de retroceder y de reir. Los colores especiales, las estrellas que se pueden obervar a la noche, las calles de materiales blancos, la gente que ignora el resto y vive en su pequeño trozo de tierra, sabiendo que está delimitado por la frontera pero que nunca nadie supo lo que es un frontera. El ruido del metal que suena en el sulo y que todos sabemos de qué es. El olor a eucalyptus que te acompaña en las cuestas y te refresca en la bajada.

Hoy tengo ganas de volver a sentir mariposas en la tripa al ver a un amigo o de pasar horas haciendo regalos a los abuelos. Hoy quiero evaluar el camino seguido y valoar.

La verdad es que no tengo queja alguna, solo que agradecer a las dos personas que me dejaron sus ojos, sus fuerzas y sus ganas de vivir. A las dos personas que me han empujado a que sean 3 las personas especiales, gracias al mar que me separó, gracias a la costumbre que me acogió y gracias al tiempo que me ayudó.

Hoy también quiero hablar de ti, esa persona que se cruzó en mi camino cuando aún iba en bici. Hoy quiero agradecerte desde tu gesto hasta tu risa. Hoy quiero que sepas que aquí estoy y en gran parte gracias a ti. Hoy quiero darte las gracias por ayudarme a crecer y hoy quiero decirte que mis ganas y mis razones miran a ti. Ojalá algún día tu y yo podamos ser 3 como lo fui yo en su momento y podamos ayudar al 3º. Ojalá este camino no tengo ningún cartel y que las indicaciones las sigan dando nuestros corazones, ojalá algún día no me sonroje al pensar que te quiero.


Pasando lista



Paso lista antes de empezar

En primer lugar quiero saber si está esa mujer que me dio una parte de su vida para crear la mía. Esa mujer que desde que nací tiene un ojo para ella y otro para mí. Esa mujer que me abraza cada mañana y que me desea suerte antes de ir a un examen. Mamá, ¿estás?.

Después quiero saber si esta el señor que me esperaba y me deseaba hace 21 años más nueve meses. El señor que se sintió padre cuando la señora le dijo, hace 21 años, con los ojos mojados que iba a venir. El señor que cuando llega de trabajar me da 1 solo beso pero que me vale como 100 y el señor que me obliga todavía a sentarme en sus rodillas para ver la televisión. Papá, ¿estás?.

Ahora le toca el turno a los compañeros de viaje, los compañeros de este viaje mío que jamás me dejan solo, los compañeros que van evolucionando cuando paro en cada peaje y cambio de ruta, los compañeros de las anteriores rutas, de las actuales, y de las futuras. Los compañeros que me dejan sus mapas para que no me pierda y los compañeros que me esconden mi mapa cuando creen que estoy perdido. Los compañeros con los que comparto mis penurias y mis alegrías. Los compañeros que me dicen todos los días cosas bonitas y los compañeros, que son solamente compañeros. Amigos, ¿estáis?.

También quiero saber si está el amigo que evolucionó, el amigo que se conoce como amigo y que con el tiempo te das cuenta que nuestros mapas tenían el mismo destino. El amigo que no es amante y el amante que no es amigo. Esa persona que no sabes si llamarle pareja, novio o enemigo. Seguiré pensando que eres la evolución de mi amigo, más que amigo mi compañero de sueños sentidos. Mi mejor amigo, ¿estás?.

Ahora que sé que me escucháis, simplemente os quiero decir que la función va a comenzar. Hoy es el día de cantar, de gritar y de besar. Hoy es el día que no volverá y el día que tengo ganas de soñar.

Hoy quiero ser mi madre y mi padre. También mi amigo y mi mejor amigo


Y pasa el tiempo




Y pasa el tiempo...y sigue pasando.
Hoy hablé con una persona sobre la vida. Sobre la vida misma, esa vida que tenemos todos los días y que cada día vemos menos.

Esa persona siempre me hace pensar y sacar lo más profundo de mi. Tenemos una ley no escrita que utilizamos cuando nos damos cuenta que descarrilamos, es tán buena y tán eficaz que soy incapaz de expresarla de forma escrita.

Hoy hablamos de mercados, de musulmanes, de países y de ajetreos. De los que van, de los que vienen, y de los que vienen y van. Hoy los dos estamos aquí, unidos y conjuntados. Según la ley no escrita he deducido que fue ella misma la que nos unió, y la que un día nos separará, pero lo que no se ha dado cuenta la ley es que el calor que desprenden nuestras manos cuando se unen jamás lo podrá congelar.

Hoy quiero dar gracias a mi amiga, a mi hermana, gracias a la vida y gracias a los cambios.

Es una buena persona...



Es una buena persona... No, así no se empieza una historia.

La nuestra empezó con un "bueno, bueno, bueno".

Salimos del tren y nos fuimos directamente a tomar copas un día de diario a las 4 de la tarde; todo esto porque éramos estudiantes y en ese momento comenzaba nuestra "vida universitaria".
Al cabo del tiempo comenzamos a viajar y recorrimos lo que nos pudimos permitir. Hemos tenido viajes de aventura, viajes de chimeneas con vinos y muñecas, viajes donde solo fuimos "que pa comer", viajes donde los cubatas nos los regalaba un bajito mexicano y viajes que no hemos tenido pero que hemos soñados.

Tenemos expectativas de futuro, hablamos en los trenes sobre cómo seremos pero sin pensar lo que somos. Hablamos de trabajo, de estudio, de amor, de familias y de hermanas, sobretodo negras.

Nos encanta la política, discutimos y re-discutimos sobre la actualidad, sobre el dinero y sobre la sociedad.

Queremos que el uno conozca la vida del otro, conocemos a nuestros amigos y a nuestros enemigos.

Hablamos de Australia y hablamos de Patagonia, todo junto y sin ser nosotros nada de eso. Aunque he de decir que no solo hablamos, también actuamos y muy bien.

Hoy pongo en conocimiento de este libro sin papel que ella es una de las 5 que tengo en mi mano, y que aunque quiera más nunca en mi vida podré amputar.

Brillante, cariñosa, generosa y humilde. Simpática, terca, valiente y sensible. Trabajadora, amigable, prudente y modesta. Cañera, humana y protectora. Roja, alta y rubia.... esa es mi mujer.

Gracias por cruzarte en mi carrera al infinito.


Conozco un planeta




Conozco un planeta en el que vive un señor muy colorado. 
Nunca ha olido una flor. Nunca ha contemplado una estrella. 
Nunca ha amado a nadie. 
Nunca ha hecho otra cosa que sumas. 

Se pasa el día diciendo, como tú: “¡Soy un hombre serio! ¡Soy un hombre serio!”,lo que le hace hincharse de orgullo. 

Pero eso no es un hombre, ¡es un hongo!.”